domingo, 13 de julio de 2008

Coplas del payador perseguido

Con su permiso viá dentrar
aunque no soy convidao
pero en mi pago un asaono es de naides y es todosyo via a cantar a mi modo
después que haya churrasqueao
Yo sé que muchos dirán
que peco de atrevimiento si largo mi pensamiento
pal rumbo que ya elegí,
pero siempre he sido así; galopiador contra el viento
La sangre tiene razones
que hacen engordar las venas.
Pena sobre pena y pena
hacen que uno pegue el grito.
La arena es un puñadito
pero hay montañas de arena
No sé si mi canto es lindo
o si saldrá medio triste;
nunca fui zorzal, ni existe
plumaje más ordinario.
Yo soy pájaro corsario
que no conoce alpiste
Vuelo porque no me arrastro,
que el arrastrarse es la ruina;
anido en árbol de espina
lo mesmo que en cordillera
sin escuchar las zonceras
del que vuela a lo gallina.
No me arrimo así nomás
a los jardines floridos.
Sin querer vivo alvertido
pa' no pisar el palito.
Hay pájaros que solitos
se entrampan por presumidos.
Aunque mucho he traqueteao
no me engrilla la prudencia.
Es una falsa experiencia
vivir temblándole a todo.
Cada cual tiene su modo;
la rebelión es mi cencia.
Yo soy de los del montón,
no soy flor de invernadero.
Soy como el trébol campero,
crezco sin hacer barullo.
Me aprieto contra los yuyos
y así lo aguanto al pampero.
Si me dicen señor,
agradezco el homenaje;
mas, soy gaucho entre el gauchaje
y soy nadie entre los sabios.
Y son pa' mi los agravios
que le hagan al paisanaje.
La vanidá es yuyo malo
que envenena toda huerta.
Es preciso estar alerta manejando el azadón,
pero no falta el varón
que la riega hasta en su puerta.
El trabajo es cosa buena,
es lo mejor da la vida;
pero la vida es perdida
trabajando en campo ajeno.
Unos trabajan de trueno
y es para otros la llovida.
Aquel que tenga sus reales
hace muy bien en cuidarlos;
pero si quiere aumentarlos
que a la ley no se haga el sordo.
Que en todo puchero gordo

los choclos se vuelven marlos.
Yo vengo de muy abajo,
y muy arriba no estoy.
Al pobre mi canto doy
y así lo paso contento,
porque estoy en mi elemento
y áhi valgo por lo que soy.
Cantor que cante a los pobres
ni muerto se ha de callar.
Pues ande vaya a parar el canto
de ese cristiano,
no ha de faltar
el paisano que lo haga resucitar.
Si alguna vuelta he cantao
ante panzudos patrones,
he picaneao las razones
profundas del pobrerío.
Yo no traiciono a los míos
por palmas ni patacones.
Si uno pulsa la guitarra
pa cantar coplas de amor,
de potros, de domador,
del cielo y las estrellas,
dicen : ¡Qué cosa más bella!
¡Si canta que es un primor!
Pero si uno, como Fierro,
por áhi se larga opinando,
el pobre se va acercando
con las orejas alertas,
y el rico vicha la puerta
y se aleja reculando.
Tal vez, alguien haya rodao
tanto como rodé yo
pero le juro, créamelo
que vi tanta pobreza
que yo pensé con tristeza
Dios por aquí no paso
Nadie podrá señalarmeque
canto por amargao.
Si he pasao
lo que he pasao
quiero servir de alvertencia.
El rodar no será cencia
pero tampoco es pecao.
Amigos voy a dejarlos
está mi parte cumplida
en la forma preferida
de una milonga pampeana
canté de manera llana
ciertas cosas de mi vida.
Aura me voy no sé adónde,
pa mí todo rumbo es güeno.
Los campos, con ser ajenos
los cruzo de un galopito.
Guarida no necesito,
yo sé dormir al sereno...
Y aunque me quiten la vida
o engrillen mi libertad.
¡ Y aunque chamusquen quizá
mi guitarra en los fogones,
han de vivir mis canciones
en l'alma de los demás!
¡ No me nuembren,
que es pecao,
y no comenten mis trinos
Yo me voy con mi destino
pal lao donde el sol se pierde.
¡ Tal vez alguno se acuerde
que aquí cantó un argentino!

Atahualpa Yupanqui

No hay comentarios: